Museo del Mar de Galicia

ARQUITECTO: César Portela y Aldo Rossi

LOCALIZACIÓN: Av. Atlántida, 160, 36208 Vigo, Pontevedra, ESPAÑA

PROMOTOR: Xunta de Galicia, Consellería de Cultura, Comunicación Social e Turismo, Concello de Vigo y Consorcio Zona Franca de Vigo

CONSTRUCTORA: NECSO Entrecanales Cubiertas

AÑO DE INAUGURACIÓN: 2003

MATERIAL: Gris mondariz

APLICACIÓN: Fachadas, pavimento exterior, pavimento interior, paredes interiores

FORMATO: Sillería, adoquines, baldosas, plaquetas y bordillos

DIMENSIÓN DE LA OBRA: 14.000 m2

FOTOGRAFÍA: César Portela

PREMIOS: Philippe Rotthier Prize 2005 | Finalista BEAU VII 2002

EL PROYECTO: MUSEO DEL MAR DE GALICIA

El Museo del Mar de Galicia es un espacio donde comprender la enorme vinculación histórica de los gallegos con el mar a través de su conocimiento y aprovechamiento.

El edificio está situado en la vieja fábrica de conservas Alcabre-Molino de Viento (1887), reutilizada posteriormente como matadero municipal. En 1992 la Xunta de Galicia encarga el anteproyecto del museo al arquitecto italiano Aldo Rossi y al gallego César Portela, el cual tras la muerte de Rossi, proyecta un complejo integrado por la antigua fábrica, un nuevo cuerpo de naves, la taberna, el acuario y el faro.

El conjunto de edificaciones del Museo son, en palabras del propio arquitecto:

«… una constelación de sitios que hace posible que cada visitante pueda encontrar el suyo propio, acompañado siempre por el color, el sonido, la esencia…, el misterio del mar, teniendo siempre como referencia la línea del horizonte o, al atardecer, las luces de los faros de Cabo Home, de Cabo Silleiro, de las Islas Cíes, del Monte de la Guía, o de las innumerables balizas estratégicamente emplazadas que delimitan los caminos del mar…. Un encuentro afortunado entre una arquitectura lógica, unas artes hermosas y una naturaleza feliz».

El museo toma como base la estructura de la antigua fábrica de conservas, y se conforma por una serie de espacios que interrelacionados entre sí, estructurados por  dos familias de naves, un edificio, una pasarela elevada que los relaciona, un restaurante, un castro, unas salinas romanas, un muelle y un faro.

GRIS MONDARIZ: VERSATILIDAD EN LAS APLICACIONES

El material se usa en masa en esta obra, en sillería de gran espesor, en baldosas de gran formato, plaquetas, así como en los adoquinados y bordillos de las zonas de paso.

La gama cromática de esta piedra, favorece la integración con el entorno natural y edificaciones preexistentes. Su dureza y resistencia lo hacen ideal para su utilización en espacios públicos y admite todo tipo de acabados y formatos.

GRIS MONDARIZ: FACHADAS QUE TRASCIENDEN EL PASO DEL TIEMPO

El Gris Mondariz es una variedad idónea para emplear en fachadas combinadas con otros materiales artificiales como el vidrio, hormigón o acero, dada la complementariedad cromática entre los cristales grisáceos, los rosas pálido y dichos materiales. La fachada del museo está construida con piezas de sillería de gran espesor, y gracias a la resistencia a la compresión de la piedra, se convierte en un material extremadamente firme y consistente para su empleo en muros portantes.  

GRIS MONDARIZ: UN MISMO MATERIAL, MÚLTIPLES PAVIMENTOS

En la entrada del museo, existe una rampa empedrada con adoquines de granito flanqueada por dos hileras de árboles. Las dos familias de naves están unidas mediante una plaza adoquinada combinada con bordillos de granito, que comunica a su vez el edificio con dos playas colindantes, el restaurante y el castro. La alta resistencia a la compresión del Gris Mondariz, lo convierte en un material óptimo para su empleo en adoquines y bordillos.

El patio exterior de la segunda familia de naves, está pavimentado con baldosas de amplio formato de Gris Mondariz, que dada su resistencia a flexión y su baja porosidad abierta optimizan su durabilidad y favorecen su comportamiento frente al envejecimiento.

El Museo es una obra de arquitectura paradigmática, que cuenta con reconocimiento y prestigio mundial, obteniendo en 2005 el premio Philippe Rotthier.